Lo único constante en la vida, es el cambio.
2024 está siendo un año desafiante en muchos aspectos. Quizás lo hayas sentido. A muchos nos está replanteando la forma de hacer las cosas…
Quizás estás experimentando que aquello que te valía hace pocos meses ha perdido el sentido; o sientes miedo o frustración porque algunos proyectos no han salido como esperabas.
Quizás te has esforzado tanto que has tocado fondo en el agotamiento mental, emocional y físico.
Y sí, has tenido algunos éxitos pero has acabado machacado/a.
No te sientas solo/a en esto. Muchos estamos afrontando tiempos de cambios convulsos para el planeta, que se manifiestan en nuestra forma de ver la vida, de sentirla, interpretarla y naturalmente, influyen en las cosas que hacemos y en nuestras relaciones. Porque todos estamos conectados.
Yo también tengo días en los que las palabras simplemente no fluyen, y los proyectos que tanto anhelamos parecen estar más lejos que nunca.
Por ello, hoy quiero compartir contigo cómo estoy gestionando los cambios y las frustraciones que vienen con ellos. Porque la vida está llena de altibajos y no siempre todo sale como lo planeamos. La newsletter pasada te hablaba del Síndrome de Burnout, de entrar en flow y productividad, y hoy de todo lo contrario.
Si eres nuevo/a en la newsletter y no has leído esa entrada, te recomiendo echarle un vistazo aquí.
Toma nota si te has sentido identificado/a:
Aceptar y Abrazar el Cambio
Lo primero es aceptar que el cambio es una parte inevitable de la vida. La resistencia solo nos trae más dolor y frustración. He encontrado consuelo en pequeños rituales diarios, que para mí son imprescindibles:
El primero es meditar por las mañanas, por lo que me levanto media hora antes de lo acostumbrado. Al principio pensarás que es un sobre esfuerzo, pero luego desearás que llegue el momento de hacerlo a diario. Y puedo comentarte que yo era de las que pensaba que la meditación no era lo mío: me quedaba dormida, no le encontraba sentido… Pero realmente en el punto de inicio para todo.
Incluye la meditación en tu rutina diaria y cuando te venga mejor; con solo 5 minutos al día verás cambios increíbles en ti y la magia sucederá…
Lo segundo es escribir un diario de afirmaciones todas las noches antes de dormir. Es lo último que hago antes de cerrar los ojos. Allí puedo vaciar mi mente de preocupaciones, y desde que lo hago, duermo mucho mejor.
Puedes volcar tus pensamientos y emociones sin juicio.
Lo que suelo hacer es detenerme a pensar en aquello que me preocupa o deseo conseguir, y una vez identificado, lo convierto en una afirmación de gratitud.
Por ejemplo, imagina que estás afrontando un desafío económico. Entonces la afirmación de gratitud podría ser: «Gracias porque la abundancia fluye en mi vida y puedo ver con claridad la solución a esta situación».
La gratitud es el primer paso para abrir la puerta a las nuevas e infinitas posibilidades que pasan desapercibidas ante nuestros ojos. Puedes agradecer a quien tú quieras: a Dios, al Universo, a la energía… Da igual tus creencias o tu religión.
Gestionar las frustraciones
La frustración es una emoción poderosa, y cuando no logramos nuestros objetivos según lo planeado, puede sentirse como un golpe al alma. Aquí algunos consejos:
- Reconocer y aceptar la frustración: Permítete sentir lo que está pasando. Es completamente válido sentirse decepcionado cuando las cosas no salen como esperábamos. No rechaces las emociones negativas, te ayudan a liberar estrés e identificar creencias limitantes.
- Redefinir el fracaso: En lugar de ver los contratiempos como fracasos, obsérvalos como oportunidades para aprender y crecer. Cada desafío es una lección disfrazada. Nunca se pierde, siempre se aprende.
- Tomar pequeñas acciones: A veces, la clave está en dar pequeños pasos. No subestimes el poder de una acción pequeña pero consistente. Esto puede ser escribir una página al día o dedicar 10 minutos a un proyecto. Caer presa de la parálisis por análisis es común. Sal del bucle y da el primer paso por muy pequeño que sea.
- Buscar apoyo: no tienes que enfrentarte a los desafío solo/a. Hablar con amigos, familiares o incluso con un profesional puede ofrecer nuevas perspectivas y apoyo emocional.
Salir del Bache emocional
Salir de un bache emocional no es fácil, pero es posible. Aquí algunos tips interesantes:
- Practicar la gratitud: todas las noches, duerme con la sensación de estar agradecido. Escribe en tu diario al menos tres cosas por las que te sientes afortunado/a. Esto puede ayudar a cambiar tu enfoque de lo que falta a lo que ya tienes, y tu día amanecerá de otra forma… Prepara tu libreta y déjala en la mesilla de noche.
- Cuidar de uno mismo: cuida tu cuerpo y tu mente. Hacer ejercicio, tener una buena alimentación y descansar lo suficiente son fundamentales para mantenernos en equilibrio.
- Establecer metas realistas: A veces, nuestras expectativas son demasiado altas. Establecer metas pequeñas y alcanzables puede hacer que los logros sean más manejables y satisfactorios.
- Buscar inspiración: Leer libros, ver películas o escuchar música que les inspire puede ser una gran manera de levantar el ánimo. Permítete disfrutar de esas pequeñas cosas que traen alegría a tu vida.
Un mensaje final
Gracias por ser una parte importante de mi viaje. Recuerda que, aunque la vida puede ser un desafío, también está llena de momentos hermosos y oportunidades para crecer. No estás solo/a en este camino, y juntos podemos superar cualquier obstáculo.
Hazme saber si te han servido estas palabras, y coméntame tu ritual de autosanación. Me encantará recibir y poner en práctica nuevas ideas.
Te abrazo infinito,
Audrey