¿Enseñas abundancia o carencia?

Hace unos días fui con mi peque a una tienda a comprar un regalo de cumpleaños.

Una situación normal y habitual, sobre todo si tienes niñ@s en edad escolar. Con mucha frecuencia hay una fiestita de cumpleaños del algún compañer@ de la escuela.

Entrar con tus peques a una juguetería para comprar un regalo, y no para comprarles algo a ellos, puede ser una tarea complicada… Al menos para mí, que intento enseñar, desde la consciencia, que las cosas hay que ganárselas y que no siempre es responsable estar complaciendo los caprichos.

En eso entró la siguiente discusión… lo que se podía comprar, lo que quería ella que yo comprase y la idea preconcebida del obsequio que ya llevaba yo en la cabeza. Porque siempre suelo preguntar a los padres qué necesita el niño o niña y cuáles son sus gustos o preferencias.

Pero siempre hay algún obsequio de precio exorbitante que no está en la ecuación, y es el que tu peque suele escoger. Me sorprendí a mi misma respondiendo algo como: «No mi amor, eso no puede ser porque es muy caro».

¡Y en seguida saltaron todas mis alarmas!

Si digo que algo es caro ¿Estoy siendo carente? ¿Les estoy enseñando desde la carencia?

Porque las palabras son como decretos mágicos, y con el tiempo he aprendido que la abundancia comienza con tu propia expresión de las cosas. La narrativa detrás de lo que decimos o pensamos está directamente relacionada con lo que manifestamos en nuestras vidas.

Eso es una verdad cuántica, pero espera, no siempre que decimos que algo es caro estamos vibrando en carencia.

Se trata de la energía y lo que sientes cuando dices “caro” o “barato”

Cuando dices que algo es caro, ¿Cómo te sientes?

¿Sientes que no tienes posibilidades? ¿Que es imposible para ti? ¿Que no puedes complacer a tu hij@ y darle un gusto? ¿Que se lo merece y no puedes?

Por supuesto que existen cosas con precios elevados que pueden gustarnos, y sí, tal vez sean caras, costosas.

Pero eso no significa que sean impagables o imposibles de obtener.

Sólo que tal vez comprar ese artículo en ese momento no sea responsable. Por la situación que sea.

Y allí está la clave de cómo enseñarles a nuestros hij@s a ser abundantes y a no crecer con el pensamiento de vivir en carencia. De enseñarles que en algún momento pueden obtener y comprar lo que deseen, porque se lo merecen, pero que se pregunten: ¿Es responsable adquirir o comprar eso ahora?

Se trata de cultivar una actitud responsable hacia el dinero. Y de hacerles entender, que no es merecimiento, que es responsabilidad.

Estoy segura de que si les enseñas desde pequeños a darle el valor a las cosas, a identificar los caprichos y a tener una actitud responsable con el dinero, crecerán sintiendo que son abundantes y que tienen la capacidad de elegir. Que se merecen ser abundantes y prósperos.

Espero que esto te ayude la próxima vez que vayas de compras, y que no te sientas culpable cuando digas que algo es caro o barato…

Mejor piensa que no es responsable gastarse ese dinero en eso ahora, díselo a tu peque, y todos en paz recibiendo la abundancia del Universo.

Te abrazo infinito,

Audrey

Verificado por MonsterInsights